Los grandes estudios fueron los primeros en anunciar su inmersión en el mundo NFT para sacar provecho de las populares franquicias y propiedades que poseen.
El año pasado Disney colocó activos digitales de Mickey Mouse, Marvel, Star Wars, Pixar, entre otros, en el marketplace VeVe. Viacom también se lanzó a comercializar sus marcas bajo esta modalidad. TelevisaUnivision recientemente mostró interés. TV Azteca acaba de lanzar una colección de su programa estrella Exatlon.
El último año la industria ha puesto sus ojos en los non fungible token, cuya definición más básica los describe como un activo digital, una herramienta de inversión. Los creadores de contenido han empezado a usarlos para el lanzamiento y financiación de series y películas, en la antesala del metaverso. Hay colecciones de NFT que se han convertido en IP atractivos para ser adaptados a televisión. Parece que todo está por verse.
Adrian Garelik, CEO de Flixxo y cofundador de Carnaval.Art, el primer martketplace de NFT basado en Bitcoin, lleva tiempo explorando sus posibilidades. “Los NFT van a cambiar el modelo de financiar producciones” dice y de entrada identifica tres posibilidades asociadas a este propósito:
1) El token como memorabilia y merchandising de un contenido que reúne a una comunidad de fanáticos. “Es la taza, la remera, el muñeco de cualquier película”.
2) Ser cuota parte de la producción de una película que genere ganancias al dueño del token del revenue de la película. “Cada token puede tener un valor distinto asociado al propio arte o a su historia y la trazabilidad de los dueños. Por ejemplo, si tienes el NFT que fue de Messi, es como tener su autógrafo”.
3) Los DAO (organización autónoma descentralizada), una empresa hecha en lenguaje de programación, “en la que la comunidad dueña de los NFT tiene control y puede decidir, por ejemplo, los actores o ver el guion de la película”.
Todavía hay mucha incertidumbre en el mundo cripto y barreras como la ausencia de regulación y de validez legal de los contratos inteligentes que se acuerdan para hacer transacciones en de este tipo. Pero en algunos países han avanzado en esto.
“Nos abren la puerta para hacer muchas cosas y parece que todo el mundo quiere vender NFT, que el artista que nunca vendió un cuadro en la vida real quiere vender un token en 100 mil dólares. Pero hay que ir con cautela y buscarle un uso concreto” advierte.
Garelik también ve posibilidades en el negocio de la distribución. “En el futuro, cuando los contratos inteligentes tengan validez legal, uno podría generar un NFT que represente la distribución de un contenido en América Latina por un tiempo determinado, que después se puede pasar a otro”.
Próximamente Flixxo hará el lanzamiento de una película con un modelo de financiación basado en NFT.
