Contenido producido hace años —aunque también obras recientes—, para ser distribuido en grandes cantidades a pantallas del todo el mundo en poco tiempo es una oportunidad para rentabilizar propiedades. Masificar la distribución del contenido usando tecnología y el ecosistema digital. Esta fue la apuesta de Alan d’Escragnolle al crear Filmhub.
Respaldada en un robusto desarrollo tecnológico que permite enviar dos mil obras en un fin de semana, Filmhub quiere llegar a América Latina. “Nuestra propuesta es abrir el acceso del contenido a todos” explicó Alan d’Escragnolle, CEO de Filmhub.
Una de las promesas de la plataforma es que permite a cineastas y productores distribuir sus títulos directamente a los servicios de transmisión, sin renunciar a sus derechos ni lidiar con los problemas de distribución tradicionales o intermediarios.
Para ello tienen todo el proceso de distribución de contenido en línea, con aplicaciones web en la nube, utilizando las últimas tecnologías de vanguardia para servicios en la nube, interfaz, procesamiento de video y aprendizaje automático. Cuenta con capas de datos inteligentes para el descubrimiento, cumplimiento automatizado de activos y procesamiento de pagos. Filmhub cuenta con el respaldo de Andreessen Horowitz (a16z), FundersClub y 8VC. Fue fundada por el compositor/productor de cine e innovador Klaus Badelt (Piratas del Caribe, Gladiador) y el empresario de Silicon Valley Alan d’Escragnolle (Square, Intuit).
“Con el crecimiento del AVOD y canales FAST, todas las obras producidas en años pasados que antes no tenían posibilidad de seguir ganando dinero, tienen un mercado interesante. Gracias a la herramienta tecnológica que tenemos, ofrecemos la posibilidad de llegar a países como Indonesia, Nigeria, Europa, entre otros. Hay un mercado para quien tiene catálogos de hace 10 o 30 años. En este momento tenemos películas de 1930 que están ganando dinero” dijo.
El catálogo de Filmhub, creada en el 2020, es de 18 mil obras, compuesto por contenido de grandes distribuidores, pero también de productores individuales y firmas pequeñas. Trabajan con 100 canales de todo el mundo, con los que ya cuentan con contratos prenegociados. “Si tenemos una obra que recién está saliendo y es para vender exclusivo, la negociamos de manera tradicional, obra por obra. Pero sobre todo vendemos volumen” explicó d’Escragnolle.
Comentó que en el modelo tradicional, un agente de ventas vende territorio por territorio. Cuando llega a un acuerdo con un canal o una pantalla, el proceso de entrega puede demorar de tres semanas a un mes. “Nosotros tenemos la capacidad de entregar 200 o 300 obras en dos días. El mes pasado le vendimos un nuevo canal que contrató con nosotros 2.300 obras y lo entregamos en un fin de semana” dijo.
Explicó que en su plataforma tienen el perfil de cada pantalla y sus especificaciones, lo que permite transformar el contenido y transmitirlo con velocidad. También se pueden filtrar los contenidos, según lo que le funciona a cada pantalla.
“Hay latinos en todas partes del mundo interesados en ver estas historias, pero también las historias latinas son globales e interesan en todos los países. La limitación ha sido la distribución. Ahora tenemos posibilidad de tener un alcance global para todas estas historias” explicó.