El boom que está viviendo la ficción española y la madurez que muestran las producciones latinoamericanas, con exposición global gracias a la difusión de las plataformas de streaming, ha potenciado la relación de la industria a ambos lados del Atlántico. Numerosas compañías mexicanas, colombianas, argentinas comienzan a abrir oficinas en España y viceversa, productoras españolas tienen la mirada puesta en países de la región, para atender un mercado que ya es de más de 500 millones de castellanohablantes.