Fidela Navarro, CEO de Dopamine, asegura que la coproducción no va a resolver el problema coyuntural que vive la industria tras la baja en el acelerador de originales para plataformas. Si bien deben y pueden darse alianzas de coproducción, afirma que estos proyectos, por naturaleza, no se van a mover tan rápido.
“En el corto plazo y por coyuntura parece que la coproducción abarata costos, pero no resuelve ni garantiza el negocio. Una cosa es coproducir para ahorrar costos y sumar talentos, de cara a colocar un original local, y otra es coproducir globalmente, en proyectos multiventana y multiterritoriales, que requieren todavía más inversión (se triplican presupuestos), tiempo y esfuerzo” explicó, tras comentar que todos los recorridos que hay que hacer, son de largo aliento.
“La coproducción no hace ni más rápida, ni más fácil, ni más barata, una producción para un estudio. Al final son series que tardan creativamente lo mismo o más —porque se hacen en otros idiomas, con varios colaboradores— y se tarda porque hay que poner de acuerdo a muchas más partes implicadas, en todos los terrenos” dijo.
NO ES SALIDA FÁCIL
“Ahora todo el mundo quiere coproducir, es la nueva tendencia, pero debemos distinguir entre los tipos y alcances de coproducción. Al corto plazo y en esta coyuntura, el valor lo darán aquellas coproducciones sembradas desde hace cuatro o cinco años” dijo. “A quienes comienzan ahora, les queda un recorrido arduo de construcción de modelo por delante”.
La coproducción requiere preparar una estructura creativa, comercial y de financiación que contemple a todos los socios con sus distintas capacidades, que sea bastante equitativa o equilibrada. “Y hay que salir a prevenderlo a tres o cuatro clientes por lo menos. En la primera ronda de ventanas tu objetivo es cubrir un porcentaje muy alto del costo para poder producir, pero luego vas a tener que esperar a que te paguen los clientes (a plazos porque son licencias), recuperar la inversión, y luego a las posventas para lograr la rentabilidad societaria. Así que se debe tener paciencia y montar modelos a mediano y largo plazo”.
Finalmente, Navarro aclaró que el coproductor es aquel que tiene la visión y la capacidad de invertir financieramente, asumiendo los riesgos pero también los beneficios del proyecto, “si no es así, estamos hablando de otra cosa: colaboración o asociación en la que uno aporta la creatividad y otro lo comercial… pero al final eso es más un acuerdo que una coproducción per se” dijo.
“Cuando busco a un coproductor, busco a alguien que tenga mi misma visión internacional y capacidad para generar proyectos, financiar, arriesgar y repartir tanto las ganancias como las pérdidas” dijo la productora. “Y lo que es más importante, busque también el objetivo de generar y retener la propiedad intelectual: no solo para rentabilizarla a largo plazo, sino para tener también el control creativo y de producción de un proyecto que trascenderá fronteras”.
Se trata de una apuesta de largo plazo, concluye Navarro, en la que hay un trabajo de 360° de mucho riesgo, con responsabilidades creativas, de producción, de financiamiento, de operación, y de hacerle seguimiento a lo que sigue, una vez se termine la producción. “Sin embargo, una multiventana internacional nunca deja de generar, de allí lo bonito. Al final es una propiedad que tienes a perpetuidad, y que va a ir generando en la medida en que se distribuye a partir de la venta, y eternamente, si le va bien” dijo.
Aliana González