Latinoamérica es una región de logros para Banijay Rights. Es una prolífica productora de sus formatos, la reina del non scripted y pionera en adaptar shows en plena pandemia.
La compañía tiene decenas de shows al aire en la región y, en algunos países, como Colombia y Argentina, sus programas tienen triple o cuádruple ventaneo (TV abierta, paga y diferentes streamings), una estrategia que amortiza un mismo contenido en múltiples plataformas en corto tiempo.
Al frente de estos logros está la argentina Michelle Wasserman, quien hace ya más de un año se ocupa del negocio integral en Latinoamérica. “Estoy donde quiero estar, estoy a gusto con mi equipo y me siento reconocida” comentó la ejecutiva, quien logró combinar sus dos pasiones, los negocios y los medios.
Su carrera tuvo tres claves que la llevaron hasta donde está hoy: su primer trabajo, su pasantía y su visión comercial.
Su primer empleo, con apenas 18 años, fue en Telemax, empresa de publicidad de Telefe. “El trabajo me gustó tanto que, en su momento, pensé: este es el principio del resto de mi vida, esta es la industria en la que quiero estar” recordó.
Al recibir su título de grado viajó a California para hacer su posgrado y luego maestría, en la Universidad de Berkeley. Cuando llegó el momento de la pasantía, en lugar de escoger entre las propuestas de la universidad, buscó ella misma una empresa de medios y así se conectó con FOX, donde luego de la pasantía fue contratada.
Regresó a su país natal, convocada por Telefe, para sumarse al equipo de ventas de enlatados, primero en LatAm y más tarde en Medio Oriente y Europa. “Cuando llegué a ser parte del sénior staff de Telefe, era una de las pocas mujeres y la más joven en una posición gerencial. Al principio no fue fácil, sentía que tenía que caminar la extra mile para que me escucharan, pero los resultados no tardaron en venir y el respeto fue creciendo”.
Al tiempo le proponen asumir el área de formatos, coproducción y producción internacional. Algo novedoso para la compañía. Era un desafío atractivo, pero implicaba dejar lo construido dentro del mundo de la distribución de enlatados, un negocio que había consolidado. Y se animó a proponer ideas disruptivas, entre ellas la unificación de las áreas para asumir la responsabilidad plena del negocio internacional.
“Ese paso fue, sin duda, un tipping point en mi vida profesional: propuse la idea, convencí al directorio y generé para la compañía una base distinta para el negocio internacional, que hoy en día se sostiene y ha servido de benchmark para otras áreas y compañías. Fue arriesgado, pero estaba convencida de hacia dónde iba. Mi corta edad no daba seguridad, pero me sentí apoyada por mis reportes directos y me enfoqué en armar un dream team, lo que fue otro gran desafío porque muchos no venían de esta industria. Tenían las cualidades perfectas, a los profesionales me ocuparía de formarlos después”.
Cuando Banijay compró Endemol, la compañía unificó el negocio de LatAm y le dio a Michelle la responsabilidad y libertad de armar equipo. “Un nuevo gran challenge. Esta vez no soy la más joven y somos cada vez más las mujeres que lideramos puestos de toma de decisiones” comentó.
Y finalizó: “Me enorgullece ver que mis compañeros de ruta han tomado vuelo propio. Hoy parte de esos equipos son grandes amigos y tienen posiciones de liderazgo”.