Como suele suceder cuando la evolución ha sido constante, la sensación es que los primeros 30 años de Inter Medya “pasaron muy rápido” según palabras del propio Can Okan.
Pero para este excorredor de rally profesional la velocidad no es ajena. Comenzó su carrera siendo muy joven en Fono Film, empresa familiar en la que asumió una amplia gama de responsabilidades. En junio de 1992 fundó su propia distribuidora de películas, mayormente de EE UU, para proveer a la recién nacida televisión privada turca y unos años después se expandió a Europa Central y del Este, y los países de la CEI, dando así sus primeros pasos en la distribución internacional.
Pero fue en 2009, con la creciente popularidad del contenido turco en países vecinos como Bulgaria, Bosnia y Grecia, que Inter Medya tomó una decisión que orientaría su rumbo: representar y vender contenido turco fuera de Turquía. Fue una de las primeras empresas del país en exportar programas locales y hoy ha llegado con sus títulos a 150 territorios.
En 2017 dio otro paso fundamental cuando desarrolló y produjo su primer formato de entretenimiento: Fifty fifty, para ITV en Turquía. Fue un primer inicio en la producción seguido de una pausa para luego, en 2019, lanzarse con una ficción: la serie policial Behzat Ç (nueve episodios) que en 2020 tuvo un spin- off, Saygi (Respeto), con dos temporadas. Ambas series fueron coproducidas con y para la plataforma de streaming turca BluTV.
Así, en 2021 se lanzó Inter Yapım, la productora de Inter Medya que el año pasado también produjo la segunda temporada de Respeto y este año el formato El poder del amor que se realizó en Turquía y comenzó trasmisiones el mismo día en ocho países diferentes de Latinoamérica. Ahora Inter Yapım está embarcada en nuevas producciones.
Pero su fundador y CEO de Inter Medya continúa enfocado en el negocio de la comercialización de contenidos. “Estoy más involucrado en la distribución y cuando se trata de tomar algunas decisiones importantes, entonces estoy consultando a mis socios y colegas en la oficina de Producción” explicó.
El impacto del streaming
Okan, quien es miembro de la junta de la Fundación Turca de Cine y Cultura Audiovisual (TÜRSAK), de la Asociación de Productores de Cine y Televisión (TESİYAP), comentó que la industria turca de la producción y la distribución está en crecimiento.
Turquía tiene siete canales abiertos en competencia, lo que ha empujado a mejorar las producciones, tanto en la factura como en las historias, elencos y actuaciones. “Hay guionistas talentosos e historias que atraen a todo el mundo y que mayormente se graban en locaciones reales con altos valores de producción. Creo que todo esto ha llevado a que el contenido turco sea una gran historia de éxito”.
Hay empresas que producen en el país, otras en el exterior a tiempo que proliferan las alianzas de coproducción con Latinoamérica y España. El mercado también crece gracias a la solidez de streamers locales como BluTV, Exxen o Gain y a la llegada de streamers internacionales como Disney+ o Amazon Prime que han introducido competencia para Netflix. Se espera que HBO Max, que demoró su llegada al país, esté operativo en 2024.
“El único efecto negativo de los streamers internacionales es que, debido a su gran competencia, los precios subieron drásticamente, no solo en cuanto a talento, sino en todo. Por supuesto, esto no solo se debe a la competencia entre los streamers, sino también a la situación económica en Turquía, que no es buena, y con una tasa de inflación muy alta afectó los precios de manera negativa”.
Sin embargo, tantas plataformas han alentado a los productores a realizar más contenidos. “Creemos que, en un futuro muy cercano, los títulos de la Nueva generación de series turcas, contenidos de entre 6 y 12 episodios por temporada que producimos para las plataformas, van a ser los próximos hits de los streamers globales y del mundo occidental” finalizó Okan.