La TV paga en la región enfrenta un momento clave, ya que durante décadas fue el principal formato de entretenimiento para millones de hogares, pero ahora, según varios analistas, necesita una transformación urgente para poder subsistir, ya que a su principal diferencial, la programación en vivo con deportes y noticias, puede accederse desde cualquier plataforma o red social y por eso es necesario que los operadores sumen los servicios de streaming dentro de su oferta, como ya muchos lo están haciendo.
En 2024, por primera vez, el número de suscriptores de servicios de video vía streaming duplicó el número de abonados de la televisión paga, alcanzando una cifra de 110 millones de usuarios, según el departamento de investigación de Statistat.
Además, un reciente reporte de Ampere Analysis informa que la TV paga ha caído en todo el mundo y prevé que para 2028, su penetración habrá caído en casi cuatro puntos por una combinación de altos costos y la competencia del SVOD.
América Latina también ha experimentado una disminución significativa en la penetración desde 2016. Este fenómeno es liderado principalmente por Brasil, que ha sufrido una caída de aproximadamente diez puntos porcentuales desde su penetración máxima durante 2016, que fue del 42%.
Para Pablo Mancuso, director general de Condista Internacional y experto en telecomunicaciones, la TV paga debe reinventarse en varios frentes. Primero, necesita un cambio de mentalidad: ya no puede pensar solo en un paquete cerrado de canales. Hoy los usuarios demandan flexibilidad. Por eso, integrar servicios de streaming dentro de la oferta de TV paga no es solo una opción, es una prioridad. También cree que deben enfocarse más en la experiencia del usuario, ofreciendo funciones como el contenido a demanda, grabación en la nube y recomendaciones más inteligentes.
“En términos de contenido, la clave está en lo local y eso siempre fue un diferenciador de los operadores. Si algo aprendimos en los últimos años es que el contenido local y relevante conecta mucho más con la audiencia que las grandes producciones internacionales, aunque estas también tienen su lugar. Después de cuidar el contenido de calidad que vive solo en este ecosistema, muchos operadores se ven amenazados por la creciente oferta FAST y quieren competir de alguna manera con ellos cuando en realidad esa es otra ventana de distribución, con contenido de calidad inferior al que ellos sí tienen en sus parrillas. El contenido de calidad lo deben priorizar”.
Tom Gennari, gerente general de BB Media, coincide en el rol de la TV paga de superagregadores y ventana principal para la suscripción a servicios de streaming y con un revenue share con los proveedores de contenidos.
Hoy los principales contrincantes que enfrenta la TV paga son la piratería, que le hace perder millones de dólares, y los proveedores de Internet (ISP) que empiezan a ofrecer servicios de canales lineales como agregadores a un precio más bajo que la TV paga tradicional y cada vez despiertan más el interés de los programadores.
Un estudio de mediados de 2023 realizado por BB Media, revela que en Argentina, de los hogares con Internet fija, el 75% tienen acceso a la televisión paga. Este porcentaje es aún mayor en Colombia, donde el 78% de los hogares disfrutan de este servicio. Chile sigue de cerca con un 65%, seguido por Perú con un 58% y México con un 55%. En Brasil, sin embargo, la penetración de la televisión paga es la más baja, con un 44%.
Colombia es el país con la mayor penetración de hogares que acceden a la televisión paga entre aquellos que cuentan con conexión a Internet fija. Además, BB Media detectó un aumento en la conectividad en Colombia, que fue impulsado por la creciente dependencia de los servicios en línea. La tendencia se ha marcado en áreas como la educación a distancia, el teletrabajo y el entretenimiento digital. Aunque la televisión paga ha experimentado una disminución en Colombia del 4% respecto a 2022, es importante destacar que todavía existen regiones y audiencias que valoran los servicios tradicionales de televisión. Además, la demanda por encontrar todas las opciones de entretenimiento en un solo lugar está en aumento.
El especialista y consultor en telecomunicaciones Gustavo Castro también cree que la industria de la TV paga necesita amoldarse a los nuevos tiempos. La piratería, los altos costos de derechos y de producción hacen que la cadena de valor cruja. Se ve que el consumidor le da menos valor salvo para algunos eventos y ciertos tipos de programas, y pareciera que la gente no está dispuesta a seguir pagando lo mismo que antes por este tipo de contenidos.
“Por otro lado, los mismos programadores están erosionando esa percepción de valor llevando sus mejores propuestas de ficción a plataformas y dejando solamente realities o eventos deportivos. Incluso la oferta de eventos cada vez es menor, como fue el caso de la Fórmula 1. ¿Cuánto hace que los grandes programadores no estrenan una serie o película en sus canales en vez de en sus plataformas?” se pregunta.
Eso mismo opinó Mancuso: los programadores han sido los responsables de la fuga de contenido de calidad de los canales pagos a las plataformas B2C de los mismos programadores en una competencia muy desesperada para ser iguales a Netflix. “Pero no todo está perdido y tenemos hoy muchos programadores que están dispuestos a adaptarse, que entienden que ya no pueden operar bajo el mismo modelo de hace diez años, tienen una oportunidad real de reinventarse junto a la industria”.
“Mientras no asuman que es un negocio que necesita cambiar sus reglas y pretendan seguir facturando como hace 30 años, el negocio irá de mal en peor, tanto para los programadores como para los usuarios” enfatizó Castro.
El especialista considera que los modelos FAST y AVOD van a pisar fuerte y poco a poco irán ganando terreno, teniendo la posibilidad de llegar vía Internet a cualquier lado no tiene sentido mantener redes dedicadas solamente a la TV. “No sé si como reemplazo de todo, pero sí aportando parte de los ingresos que se pierden por otro lado. Hoy se está yendo mucho dinero de la publicidad a las pantallas digitales vía TikTok e Instagram, pero la realidad es que, a pesar de lo que parece, son muy inefectivos en general. Creo que ese flujo de fondos volverá en gran parte a los medios más masivos” sostuvo.
Avizora que las grandes cadenas van a perder muchos derechos deportivos por un tiempo en manos de las plataformas. Sin embargo, tampoco es un gran negocio para ellas pagar miles de millones por temporada, así que por ese lado imagina una desaceleración o incluso una baja de precios en algún momento y un reacomodamiento de pantallas.
Muchos especialistas ven que el futuro de la TV paga pasa por la integración con el mundo digital y que no solo ofrezcan sus propios canales, sino también integren plataformas de streaming y servicios adicionales.
“Creo que el contenido en vivo seguirá siendo el gran diferenciador de la TV paga, especialmente los deportes y los eventos especiales, pero esto tiene que complementarse con una oferta más personalizada y flexible. La clave será encontrar el balance entre lo tradicional y lo digital” finalizó Mancuso.